Artemisa: la hermana pequeña de «El marciano»

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Por su mucho que lo he intentado, me ha resultado imposible establecer una separación entre Artemisa y El marciano, ambas escritas por Andy Weir. El autor repite la fórmula de problema-solución, con su particular toque de humor, como motor de la novela. Pero es inevitable que un libro sea mucho mejor que otro. Y ya sabemos cuál. Esta es la reseña de Artemisa.

Artemisa, la única ciudad de la Luna

Voy a empezar con lo mejor de la novela, que es la ciudad de Artemisa. Como ya nos demostrara con El marciano, Andy Weir hace muy bien sus deberes de investigación respecto a la morfología lunar, su gravedad, etc. Esto es ciencia ficción dura, aunque este dulcificada por la forma de escribir del autor, que sabe como hacer fluir el lenguaje con sencillez. A menudo mediante bromas ocasionales, Y con esta ciencia ficción dura se fabrica la ambientación de la novela.

Artemisa es un lugar curioso, de todas las variantes de sistema económico para la colonia lunar el autor se ha decantado por el «país en vías de desarrollo», con una modesta industria en busca de inversores y mucha economía basada en el turismo. Artemisa está llena de turistas que quieren vivir la aventura espacial. Y gente que provee servicios a esos visitantes. Hoteles. Especialistas en paseos lunares. Es como visitar un lugar donde todo el mundo quiere complacerte. Pero te cobran mucho por ello.

Me gusta esta visión de la ciudad lunar, es la misma que la película Ad Astra, aunque sin toda la frivolidad del bombardeo constante de anuncios publicitarios.

¿De qué va Artemisa, de Andy Weir?

Esta novela de ciencia ficción se centra en la vida de criminal de poca monta de Jazz Bashara. Contrabando por aquí, botellita de licor por allá. Nuestra protagonista tiene talento para hacer amigos, entre los que se encuentran algunos poderosos. De modo que recibe un encargo que le llevará más allá en su vida criminal: inutilizar una fábrica rival para desestabilizar el mercado.

Y claro, como buena novela de Andy Weir, las cosas salen mal… y siempre pueden ir a peor. De modo que Jazz deberá huir de la justicia, de la gente a la que ha cabreado y, si tiene suerte, mantener el dinero y su vida. A ser posible ambos.

Es una historia sencilla. La estructura de la novela se basa en el «intento-fracaso» (como El marciano). Cada vez que nuestra protagonista intenta arreglar una situación, la empeora o genera un nuevo problema, así que la novela nunca se queda corta de escenas de acción. Siempre hay otro problema al que enfrentarse, o una ocasión para correr en la baja gravedad de la Luna.

Los personajes de Artemisa

Empecemos por el personaje principal. Jazz Basshara es, sin más rodeos, la versión femenina de Mark Watney, el protagonista de El marciano. Misma filosofía «estoy jodida pero puedo arreglarlo» y «los problemas, de uno en uno». Incluso tiene el mismo humor (el del autor). Es un personaje que cae simpático porque

La única diferencia destacable es que está muy buena. Es muy atractiva. «Estoy cañón». Como ella misma no dejará de repetirte cada cinco o seis páginas. Algo que me saca de quicio, especialmente porque ese aspecto parece, de algún modo, muy relevante para ser una eficaz soldadora, transportista o experta en meterse por puertas. Por alguna razón, ser atractiva es una «habilidad» fundamental para esas tareas.

Jazz Bashara es la versión femenina de Mark Watney, El marciano. Muy competente y con una optimista visión de la vida. La única diferencia es que está muy buena, como ella misma te recordará cada cinco o seis páginas. Clic para tuitear

Los secundarios de Artemisa

Son bastante simples, con algún rasgo característico que los define y facilita identificarlos. Algo muy útil cuando, como me ocurrió a mí, lees la historia en formato audiolibro. Mención especial a Isabel Walls por su magnífica narración y cambios de voz. Me hizo la experiencia más entretenida de lo que la historia prometía.

Estos personajes con bastante amistosos hacia Jazz (incluido su padre, experto en gruñidos y fruncir ceños) lo cual da constancia de la larga historia que existe entre ellos, y la gran importancia de contar con amigos a la hora de solventar problemas. Un amigo nunca sobra.

¿Recomiendo leer Artemisa, de Andy Weir?

Sí, la verdad. No es una novela excepcional y no la veremos nominada a los Premios Hugo. Además, como digo, vive a la sombra de El marciano. Pero es un texto entretenido, con toques de humor ocasionales que le dan vidilla y un non-stop de personaje principal que hace que su ritmo no disminuya. No considero que sea una novela de leer una segunda vez, pero Artemisa es una buena novela para leer a trozos. Un capítulo al día en el gimnasio, así ha sido mi experiencia. Fácil de seguir y sin ser muy sesuda.

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